lunes, 13 de septiembre de 2010

Literatura Contemporanea

José Manuel Arango nació en Carmen de Viboral, Antioquia, en 1937. Fue profesor de Lógica simbólica en la Facultad de Filosofía de la Universidad de Antioquia durante casi tres décadas. Cofundador y coeditor de las revistas Acuarimántima y Poesía, de Medellín, e Imago de Copacabana. Premio Nacional de Poesía por reconocimiento Universidad de Antioquia, en 1988.
Escribe una poesía rigurosa y elaborada. En sus primeros libros la temática se centró en el erotismo. "Es el precursor de una poesía erótica de alto aliento, no frecuentada en Colombia con tanta intensidad", escribe Fernando Ayala Poveda. Y agrega: "Su exploración metafísica no cae en la gratuidad: aproxima al hombre frente a los interrogantes de la noche: madre nodriza de la muerte, el recuerdo, lo nocturnal del alma humana. Se emparenta aquí con Novalis. Su lírica breve tiene un universo por construir con ahínco". Casi toda su obra se compone de poemas cortos que recogen, de un lado, un enorme acervo cultural, y de otro, una sensibilidad que se expresa en monólogos y en alusiones herméticas.

De 1995 - Montañas
HAY GENTES QUE LLEGAN PISANDO DURO

Hay gentes que llegan pisando duro
que gritan y ordenan
que se sienten en este mundo como en su casa
Gentes que todo lo consideran suyo
que quiebran y arrancan
que ni siquiera agradecen el aire
Y no les duele un hueso no dudan
ni sienten un temor van erguidos
y hasta se tutean con la muerte
Yo no sé francamente cómo hacen
cómo no entienden.

Jorge Zalamea

(Santafé de Bogotá, 1905 - 1969) Escritor, ensayista, poeta y diplomático colombiano. Realizó sus estudios en el Gimnasio Moderno y en la Escuela Militar, después de lo cual, formó parte del grupo Los Nuevos, que buscaba renovar la literatura y la política colombianas. Unido a una compañía de comediantes, viajó por Centroamérica durante los años 1926 1927, y luego pasó a España, Francia e Inglaterra.


Jorge Zalamea

A su regreso a Colombia ocupó algunos cargos públicos bajo el gobierno de Alfonso López Pumarejo tales como, secretario del ministerio de Educación, director de la comisión de Cultura Aldeana, secretario general de la Presidencia de la República. En el campo diplomático realizó funciones de embajador en México e Italia y, en calidad de secretario del Consejo Mundial de la Paz, recorrió entre 1952 y 1959 Europa, Medio Oriente y la India. Ganó en Cuba el premio Casa de las Américas (1965) con su obra La poesía ignorada y olvidada, y en 1968 recibió el Premio Lenin de la Paz. Jorge Zalamea es considerado como el escritor más polémico de su época. Tuvo una interpretación muy característica de la cultura y del quehacer del intelectual, según la cual, las cuestiones fundamentales de la cultura no se cierran en el orden ideal y superior del espíritu, sino que son de índole social y están ligadas íntimamente a los asuntos materiales, como la tenencia de la tierra, el trabajo, la propiedad privada.

Octavio Paz Lozano (México, D.F., 31 de marzo de 1914 - Ibídem, 19 de abril de 1998) fue un poeta, escritor, ensayista y diplomático mexicano, fue miembro de El Colegio Nacional y ganador del premio Nobel de Literatura (1990). Se le considera uno de los más grandes escritores del siglo XX y uno de los grandes poetas hispanos de todos los tiempos.[1] Era un escritor prolífico cuya obra abarcó varios géneros, entre los que sobresalieron textos poéticos, el ensayo y traducciones.

Gabriel Jaime Franco Uribe. Es un poeta de Colombia, cofundador del Festival Internacional de Poesía de Medellín, nacido en Medellín en 1956. En compañía del poeta Fernando Rendón, ha desarrollado una valiosa labor de difusión de la poesía contemporánea del mundo y del país. Es la suya una voz definida entre la incertidumbre metafísica y el testimonio de la oscura realidad social vivida en Colombia durante los últimos decenios. Sus textos han sido traducidos al inglés, alemán, francés y sueco.

Jaime Jaramillo Escobar (Pueblorrico, Mayo 25 de 1932), vivió su infancia y juventud en varios pueblos antioqueños, especialmente en Altamira y Andes, donde fue compañero de Gonzalo Arango. Cuando, en 1958, su antiguo condiscípulo de colegio encendió los primeros fuegos del nadaísmo en Medellín, Jaramillo Escobar, quien a la sazón vivía en Cali, decidió sumarse al movimiento, encubriendo su verdadero nombre bajo el seudónimo X-504: «La X es también para preguntar quién soy. Es una interrogación. El desconocido que te interroga. El que pasa por tus manos sin darse a conocer y se va después de haberte dado todo, menos su nombre. Soy el nombre falso de la verdad [...] X-504, número de presidiario [... X-504 existe para que Jaime Jaramillo Escobar pueda vivir libremente, sin el peso de la literatura y de la admiración», explica Jaramillo Escobar. En contraposición con el carácter incendiario y revulsivo del nadaísmo, la discreción de X-504, paradójicamente, resultaba casi escandalosa. Gonzalo Arango lo describió como el más raro de los nadaístas, pues «paga religiosamente el arriendo el último día de mes, gira cheques con fondos, usa chaleco, todas las mañanas a las 8 en punto le da los "buenos días" al patrón, etc. ». No obstante, el poeta más parco del nadaísmo terminaría siendo reconocido como el mejor de todos. El premio Cassius Clay de poesía nadaísta que obtuvo en 1967 con su libro Los poemas de la ofensa, así lo demuestra. Este libro es considerado como lo más logrado de la poesía colombiana escrita entre 1950 y 1975. En los 44 poemas que conforman el libro, Jaramillo Escobar despliega los rasgos característicos de su escritura: poemas extensos dispuestos en frases a manera de versículos; adopción de un tono sentencioso propio de tradiciones épicas y bíblicas, matizado con humor e ironía; y, sobre todo, un contrapunto exultante entre «las grandes y colectivas cosas con las pequeñas y personales». X-504 ha publicado, además, Sombrero de ahogado (1984) y Poemas de tierra caliente (1985), con los que ganó, respectivamente, los Premios Nacionales de Poesía Eduardo Cote Lamus y Universidad de Antioquia, en 1983. En su antología Selecta (1987), incluye poemas de dos libros inéditos: Poesía revelada y Poesía pública [Ver tomo 4, Literatura, "El nadaísmo".

El deseo

Hoy tengo deseo de encontrarte en la calle,
y que nos sentemos en un café a hablar largamente
de las cosas pequeñas de la vida,
a recordar de cuanto tú fuiste soldado,
o de cuando yo era joven y salíamos a recorrer juntos
la ciudad, y en las afueras, sobre la yerba, nos echábamos
a mirar cómo el atardecer nos iba rodeando.
Entonces escuchábamos nuestra sangre cautelosamente
y nos estábamos callados.
Luego emprendíamos el regreso y tú te despedías siempre
en la misma esquina hasta el día siguiente,
con esa despreocupación que uno quisiera tener toda la[vida,
pero que sólo se da en la juventud,
cuando se duerme tranquilo en cualquier parte sin un pan
entre el bolsillo,
y se tienen creencias y confianzas
así en el mundo como en uno mismo.
Y quiero además aún hablarte,
pues tú tienes dieciocho años y podríamos divertirnos esta
noche con cerveza y música,
y después yo seguir viviendo como si nada...
o asistir a la oficina y trabajar diez o doce horas,
mientras la Muerte me espera en el guardarropa para
ponerme mi abrigo negro a la salida,
yo buscando la puerta de emergencia,
la escalera de incendios que conduce al infierno,
todas las salidas custodiadas por desconocidos.
Pero hoy no podré encontrarte porque tú vives en otra ciudad.
Mientras la tarde transcurre
evocaré el muro en cuyo saliente nos sentábamos
a decir las últimas palabras cada noche
o cuando fuimos a un espectáculo de lucha libre y al salir
[comprendí que te amaba,
y en fin, tantas otras cosas que suceden...



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